En la numismática, el color de las monedas de la misma condición no hace que varíe su valor y más bien es el gusto de cada quien por sus favoritas, como ejemplo en las monedas de cobre existen varias tonalidades desde la color chocolate o morena, hasta llegar a la brillante color cobre o Güera.
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Algunos coleccionistas les gusta tener sus monedas de plata brillantes y relucientes, eso tampoco le da un mayor valor a la moneda, aclaro que estoy hablando de las monedas que fueron circulantes y no de las específicas de colección que esas sí para que vean si su color se pierde su valor disminuye, incluso con las de acabado espejo se pueden dejar las huellas de los dedos y la moneda se mancha es recomendable encapsular éste tipo de monedas.
En lo personal y al igual que muchos otros coleccionistas preferimos no limpiar las monedas y dejarlas como están, con la firme convicción de que su valor histórico lo llevan encima, al imaginarte si con esa moneda alguien pago sus alimentos, su casa o incluso balas en la revolución, en fin, puedes imaginarte tantas cosas y preguntarte otras tantas como, Quien tuvo esa moneda en sus manos, antes que tú?, en esa época que se podía comprar con esa moneda?, etc.
Con el tiempo iras decidiendo cuales son tus preferidas; pero mi recomendación es: al menos, al iniciar tu colección no las limpies.